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El problema de las variaciones de tensión

Los equipos eléctricos están diseñados para funcionar en sistemas de alimentación caracterizados por valores nominales de tensión (por ejemplo, 400 V) y frecuencia (por ejemplo, 50 Hz).

En la realidad, la distribución de la energía eléctrica puede no garantizar la estabilidad de dichos parámetros. En particular, la tensión de alimentación puede sufrir variaciones sensibles respecto al valor nominal, que pueden provocar situaciones indeseables y potencialmente muy perjudiciales para los usuarios.

 

Dichas variaciones de tensión pueden ser «rápidas» y durar unos pocos milisegundos (por ejemplo, como consecuencia de la caída de rayos en las líneas) o «lentas», que duran varios segundos, minutos o incluso horas, dependiendo de la causa. Las variaciones «lentas» pueden deberse a aumentos (mala regulación MT por parte del distribuidor de energía, desconexión de grandes cargas de la red, sobretensión de los generadores, etc.) o, con mayor frecuencia, a disminuciones (conexión de grandes cargas, puesta en marcha de motores, líneas eléctricas poco dimensionadas, fallos de tierra, mala regulación de la tensión MT).

El estabilizador es la solución que garantiza la mejor relación coste/beneficio para las variaciones de tensión. La disponibilidad continua de tensión de alimentación estable, independiente de las fluctuaciones de entrada, es la clave para garantizar la eficiencia y la fiabilidad para el usuario final.

Productividad reducida, pérdida de datos, pérdida de seguridad, fallo de los equipos, información inexacta y perturbaciones internas son sólo algunos ejemplos de los posibles problemas causados por un suministro eléctrico inestable. Todo ello se traduce en un aumento de los costes de funcionamiento para el usuario.

Two petrochemical contractors closing a deal in front of an oil refinary

LA SOLUCIÓN: Estabilizador de tensión

El estabilizador de tensión es una solución eficaz para evitar situaciones potencialmente perjudiciales causadas por la inestabilidad de la tensión de entrada.

Algunas situaciones típicas del sistema en las que la tensión puede fluctuar fuera de los valores permitidos son:

  • consumidores alimentados por líneas eléctricas «débiles» o subdimensionadas, como es el caso de las zonas rurales o zonas muy alejadas de las centrales de distribución (granjas, complejos turísticos, hoteles)
  • consumidores situados cerca de los centros de distribución y por tanto sujetos a subidas de tensión
  • viviendas equipadas con equipos de alta potencia (bombas de piscina, grandes aparatos de aireación, luminarias especiales, ascensores) o específicamente sensibles a las variaciones de tensión
  • consumidores situados cerca de grandes plantas industriales, fuentes de caídas de tensión
  • consumidores que operan de forma aislada (barcos, plataformas offshore, consumidores no conectados a la red de distribución)

Respecto a otros tipos de equipos, el estabilizador de tensión ofrece una serie de ventajas que a menudo lo convierten en la solución óptima. El coste suele ser menor y ofrece las siguientes ventajas:

El estabilizador de tensión funciona sin baterías y, por tanto, no presenta problemas de almacenamiento, transporte, mantenimiento y eliminación. La regulación gradual y fiable de la tensión de alimentación de las cargas garantiza una precisión de salida de ±0,5% de la tensión nominal, incluso ante variaciones importantes de la tensión de entrada.

Los estabilizadores de tensión son sencillos de utilizar, de alto rendimiento, de dimensiones reducidas y baja sensibilidad a las corrientes de entrada.

Criterios de selección del estabilizador de tensión

Número de fases

El número de fases de un estabilizador depende de la naturaleza de las cargas:

Tensión nominal

Dado que las tensiones nominales varían a nivel internacional, es oportuno registrar las tensiones nominales de entrada y salida del estabilizador. En los sistemas trifásicos, indicar el valor encadenado de las tensiones. Los modelos trifásicos estándar pueden funcionar con una tensión nominal de 380V-400V-415V (50Hz) o 440V-460V-480V (60Hz).

Amplitud de variación de entrada

Es un dato clave para la selección y el dimensionamiento del estabilizador. Es necesario identificar la entidad de la oscilación de la tensión de entrada manteniendo un margen de seguridad sobre el porcentaje. Si, por ejemplo, se miden variaciones de tensión de ±16% sobre la nominal, se debe elegir un estabilizador dimensionado para variaciones de ±20%. Atención a la siguiente regla: si la variación de entrada supera el valor preestablecido, la diferencia de exceso se añade a la precisión de salida: por ejemplo, si un estabilizador dimensionado para ±15% recibe una variación de +20%, la precisión de la tensión de salida ya no será de ±0,5% sino de ±5,5%.

Tipo de regulación

Los estabilizadores de tensión trifásicos estándar están fabricados con control de fases independientes. El estabilizador debe conectarse al neutro de la línea de alimentación. En ausencia de neutro de línea es posible, a petición, equipar la máquina con un accesorio especial.

Tecnología

En la mayoría de las aplicaciones, el estabilizador de tensión electromecánico es un instrumento fiable y seguro. Cuando se requiera una alta velocidad de disparo (en el rango de los milisegundos), es mejor elegir la solución con regulación mediante interruptores estáticos IGBT.

Potencia nominal

Todos los estabilizadores están dimensionados para la máxima corriente de entrada. Se aconseja, en cualquier caso, mantener un margen de seguridad para futuras ampliaciones. La potencia del estabilizador se expresa en kVA, mientras que la potencia de la carga se expresa normalmente en kW.
Hay que tener en cuenta que el vínculo entre estas dos unidades lo proporciona el factor de potencia (cosφ): kVA = kW / cos φ.
Si no se pueden determinar fácilmente el factor de potencia y/o la potencia en kW, determinar las corrientes absorbidas y, teniendo en cuenta las siguientes fórmulas, dimensionar correctamente el estabilizador.

Instalación

Dependiendo del tipo de instalación, se pueden definir las características adicionales del estabilizador.
En particular, deben tenerse en cuenta los siguientes factores:

  • grado de protección IP requerido
  • lugar de instalación interior o exterior
  • altitud y características climáticas de la ubicación
  • temperatura ambiente
  • presencia de situaciones ambientales peligrosas: atmósfera agresiva, exposición a productos químicos, etc.
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Accesorios

El estabilizador se puede mejorar con diferentes tipos de accesorios:

  • dispositivos de interrupción y protección
  • protección de la carga contra la sobretensión/baja tensión
  • línea by-pass
  • kit de protección total
  • transformador de aislamiento de entrada
  • sistema automático integrado de corrección del factor de potencia
  • descargadores de sobretensiones SPD
  • filtros EMI/RFI anti-interferencia
  • reactancia de punto neutro
  • grado de protección disponible hasta IP54/55 indoor/outdoor
  • Ortea Cloud
  • Ortea Monitored Rollers
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Realizaciones especiales

Gracias a las soluciones personalizadas, y con las modificaciones oportunas, es posible obtener estabilizadores «especiales» capaces de:

  • gestionar las variaciones no simétricas de la tensión de entrada diferentes del rango estándar (por ejemplo, de Vn -55% a Vn +20%)
  • proporcionar una tensión de salida diferente a la de entrada (por ejemplo, Vin= 400V ±15%, Vout= 460V ±0,5%)
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