Cuando la fiabilidad, la innovación y la continuidad del negocio se vuelven indispensables, la industria del plástico necesita soluciones tecnológicas de vanguardia para proteger sus procesos de producción. Este es el caso de una importante planta de fabricación de Norteamérica, especializada en la producción de sistemas de tuberías de plástico para aplicaciones de fontanería, industriales, gas, riego, calefacción y químicas y petroquímicas.
EL PROBLEMA: MICROINTERRUPCIONES Y PROBLEMAS CRÍTICOS DE PRODUCCIÓN
La planta estaba sometida a un fenómeno cada vez más común en las redes eléctricas industriales: las microinterrupciones. Eventos de muy corta duración, pero suficientes para provocar paradas imprevistas de maquinaria sensible, comprometiendo la eficiencia de las líneas de producción y causando tiempos de inactividad, residuos y pérdidas económicas.
LA SOLUCIÓN: OXYGEN ZERO, TECNOLOGÍA Y PERSONALIZACIÓN
Para eliminar el riesgo de paradas y mejorar la calidad de la energía, Ortea suministró un Oxygen Zero de 500 Kva, 480 V y 60 Hz, diseñado para el mercado norteamericano y configurado a medida.
En comparación con el modelo estándar, la solución implementada presenta:
- Compensación ampliada de hasta 3 segundos, gracias a una batería de supercondensadores mejorada, que proporciona protección incluso durante cortes prolongados.
- Disyuntores de entrada y salida para una gestión segura y automatizada de la energía.
- Sistema de by-pass integrado, que garantiza la continuidad incluso durante intervenciones técnicas o de mantenimiento.
- Doble analizador de red, para un control continuo y preciso de la calidad del suministro eléctrico.
OXYGEN ZERO: LA RESPUESTA EFICAZ CONTRA LAS MICROINTERRUPCIONES
La elección de Oxygen Zero confirma su eficacia como solución de referencia para la protección contra las microinterrupciones en el entorno industrial.
Capaz de intervenir en menos de 2 milisegundos, Oxygen Zero suministra energía incluso en ausencia de tensión, con una duración configurable de hasta 3 segundos.
Gracias a su arquitectura modular, ausencia total de baterías, bajo mantenimiento y alta eficacia, es la opción ideal para todas las realidades de producción que no pueden permitirse interrupciones, especialmente en un contexto global en el que la calidad de la red no siempre está garantizada.
