ESTABILIZADOR DE TENSIÓN Y SISTEMAS FOTOVOLTAICOS: VENTAJAS Y ESTRATEGIAS DE INSTALACIÓN

ESTABILIZADOR DE TENSIÓN Y SISTEMAS FOTOVOLTAICOS: VENTAJAS Y ESTRATEGIAS DE INSTALACIÓN

La integración de un estabilizador de tensión en un parque fotovoltaico es una solución eficaz para mejorar la calidad de la energía suministrada a los consumidores y garantizar la continuidad operativa del sistema.

En particular, las fluctuaciones de tensión superiores al ±10% del valor nominal pueden provocar la parada de los inversores fotovoltaicos, interrumpiendo la producción de energía y reduciendo la eficacia del sistema.

Veamos las ventajas de instalar un estabilizador de tensión y las dos principales configuraciones posibles.

LAS VENTAJAS DEL ESTABILIZADOR DE TENSIÓN

  • Mejora de la calidad de la energía: reducción de las fluctuaciones de tensión y consiguiente suministro estable de energía a las cargas.
  • Protección de las cargas: prevención de daños o fallos de funcionamiento debidos a fluctuaciones excesivas de la tensión.
  • Continuidad operativa: minimización del riesgo de parada del inversor debido a una sobretensión y/o subtensión superior al 10% del valor nominal.
  • Optimización de la producción fotovoltaica: mantenimiento de las condiciones óptimas de funcionamiento de la instalación.

OPCIONES DE INSTALACIÓN EN UN SISTEMA FOTOVOLTAICO

Estabilizador de tensión en el ramal de la red (fotovoltaica aguas arriba)

En este caso, el estabilizador de tensión desempeña su función independientemente de la relación entre la red y la instalación fotovoltaica que trabaja en paralelo.

Esto permite:

  • Estabilizar la tensión suministrada a las cargas sin alterar la interacción entre la red y el sistema fotovoltaico.
  • Compensar las fluctuaciones de tensión generadas tanto por la instalación fotovoltaica como por la red, mejorando la calidad de la energía.

Sin embargo, esta configuración no impide que el inversor se desconecte en caso de sobretensión de la red.

 

Estabilizador de tensión del ramal de red (fotovoltaica aguas abajo)

Con esta configuración, el estabilizador se instala entre la red y el sistema fotovoltaico, funcionando bidireccionalmente.

En este caso, se altera el sistema de acoplamiento entre la red y el sistema fotovoltaico. Por lo tanto, su funcionamiento debe regirse por la norma CEI 0-21 y debe proporcionar una función adicional de bypass, debidamente señalizada, en caso de que se produzcan AMBAS de las siguientes condiciones:

  • El flujo de energía producida por la fotovoltaica se dirige a la red y no a las cargas.
  • La tensión de red supera la tolerancia permitida de ±10% del valor nominal.

Las principales ventajas de esta configuración son

  • Estabilización de la tensión suministrada a las cargas con una tolerancia de ±0,5%.
  • Protección de la instalación fotovoltaica frente a sobretensiones de red.
  • Estabilización de la tensión para garantizar un funcionamiento óptimo del inversor.
  • Evitación de interferencias con los sistemas de protección del inversor y la consiguiente desconexión.

 

La potencia de la gama de estabilizadores de tensión ofrecida por Ortea oscila entre 100 kVA y 6000 kVA. La elección de la configuración depende de las necesidades específicas del sistema y del nivel de protección requerido.

La adopción de un estabilizador de tensión es una estrategia eficaz para garantizar una mayor eficiencia y fiabilidad del parque fotovoltaico, evitando las pérdidas de producción debidas a las fluctuaciones de tensión.

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