La calidad energética es un concepto clave en la industria moderna, que atraviesa una fase de fuerte automatización. La creciente sensibilidad de los procesos industriales a los problemas de calidad de la energía subraya la importancia de disponer de un suministro energético óptimo y constante.
En el punto de conexión a la red eléctrica, la energía que se extrae, aunque cumpla la normativa vigente, puede no ser la mejor para el uso deseado.
En el punto de conexión a la red eléctrica, la energía que se extrae, aunque cumpla la normativa vigente, puede no ser la mejor para el uso deseado.
Calidad de la energía: ¿una elección?
Aunque pagamos por la energía, a menudo no tenemos la oportunidad de negociar la calidad energética que realmente necesitamos. De hecho, el precio y la calidad de la energía van de la mano: juntos, determinan el valor que damos al consumo de electricidad.
Por eso es esencial conocer las distintas facetas de la calidad energética para garantizar que los equipos y procesos industriales funcionen de forma eficiente y sin interrupciones. Una buena calidad energética puede traducirse en un ahorro de costes operativos, una mayor vida útil de los equipos y una producción más fiable.
Por eso es esencial conocer las distintas facetas de la calidad energética para garantizar que los equipos y procesos industriales funcionen de forma eficiente y sin interrupciones. Una buena calidad energética puede traducirse en un ahorro de costes operativos, una mayor vida útil de los equipos y una producción más fiable.